En la gran plaza llena de gente un chico de unos 17 años de aparente edad pasaba desapercibido entre la multitud. Llevaba una especie de sudadera con capucha sin nada por debajo y unos pantalones con unas botas. En las manos vendas y dos brazaletes de color plateados. Para terminar un tatuaje negro desde el cuello hasta el pecho. El chico se acercó a una mujer anciana...
-Olle tú-dijo sin respeto alguno dirigiéndose a la anciana.-Antes vivía aquí una familia, cuyo padre se fue y su mujer fue asesinada...
-Sí, y del hijo no se sabe nada, desapareció, sé de que familia me hablas...-empezó la anciana.
-Bien, entonces, sabes que fue de su casa?-dijo cortándola de golpe.
-Sí, la casa quedó abandonada, perdona pero te conzco de algo?
-No, no me conoces de nada-dijo dejándola plantada en el sitio y dirigirse a lo que era a su antigua casa.
Pero por supuesto que le conocía, era la anciana que cuidaba de él cuando era pequeño, pero aquello poco le importaba ahora. Su madre estaba muerta y su padre ni siquiera sabía donde estaba así que aquella anciana, ahora mismo no le importaba mucho. Caminó hasta llegar a su barrio. Al parecer, había perdido su antiguo esplendor. Se paró frente a su antigua casa, estaba semiderruída y parecía abandonada.
-Creo, que voy a tener unas palabras con el jefe de la guardia-dijo cambiando de rumbo hacia el cuartel de policía de la ciudad.
Según tenía entendido, el nuevo jefe de policía del cual los ciudadanos estaban orgullosos, vivía al lado del cuartel, así que notendría muchos problemas para encontrarle.
-Olle tú-dijo sin respeto alguno dirigiéndose a la anciana.-Antes vivía aquí una familia, cuyo padre se fue y su mujer fue asesinada...
-Sí, y del hijo no se sabe nada, desapareció, sé de que familia me hablas...-empezó la anciana.
-Bien, entonces, sabes que fue de su casa?-dijo cortándola de golpe.
-Sí, la casa quedó abandonada, perdona pero te conzco de algo?
-No, no me conoces de nada-dijo dejándola plantada en el sitio y dirigirse a lo que era a su antigua casa.
Pero por supuesto que le conocía, era la anciana que cuidaba de él cuando era pequeño, pero aquello poco le importaba ahora. Su madre estaba muerta y su padre ni siquiera sabía donde estaba así que aquella anciana, ahora mismo no le importaba mucho. Caminó hasta llegar a su barrio. Al parecer, había perdido su antiguo esplendor. Se paró frente a su antigua casa, estaba semiderruída y parecía abandonada.
-Creo, que voy a tener unas palabras con el jefe de la guardia-dijo cambiando de rumbo hacia el cuartel de policía de la ciudad.
Según tenía entendido, el nuevo jefe de policía del cual los ciudadanos estaban orgullosos, vivía al lado del cuartel, así que notendría muchos problemas para encontrarle.